En la era digital, las injusticias sociales y medioambientales que se producen en países lejanos están cada vez más conocidas en otros lados del mundo. Internet y las redes sociales se consideran a menudo una fuente de distracción y un lugar donde prolifera la desinformación, pero su contribución en democratizar el acceso a la información es innegable. Además, estas plataformas también permiten una mayor concientización de la ciudadanía, que se involucra en causas sociales, políticas o ambientales. 

¿QUÉ ES EL ACTIVISMO DIGITAL?

Ya hemos hablado de cómo los movimientos LGBTQ+ y ecologistas desafían el status quo y buscan provocar un cambio tangible. Sin embargo, estos  tienen también otra característica en común: el eco digital que tienen en las redes sociales. En otras palabras, el activismo digital que se genera alrededor de estas temáticas. 

El activismo digital implica acciones colectivas ciudadanas que se producen a través de dispositivos digitales y redes sociales. Este tipo de activismo permite a los individuos conectarse con una causa principal, pero también tiene el poder de crear vínculos entre personas con background culturales y sociales distintos en múltiples países a través de la red. 

Las redes sociales no se utilizan simplemente para comunicar, sino que también resultan una herramienta útil para producir y compartir contenidos significativos incluidos en unas estrategias de lucha más amplia finalizada a obtener un cambio social a través de medios online y offline. Dentro de una ecología mediática compleja, las plataformas amplifican los mensajes políticos, aumentando la conciencia individual y colectiva sobre una causa determinada (Treré y Kaun, 2021). 

El activismo en las redes sociales apoyaría entonces a los colectivos e individuos cuya voz ha sido silenciada por años, otorgándoles un medio a través del cual tienen la oportunidad de manifestarse y desarrollar un sentido de pertenencia a una comunidad más amplia. Al mismo tiempo, el activismo online permite cuestionar las estructuras de poder existentes, re-centralizando la importancia de temáticas sociales y ambientales como la crisis climática, a menudo marginalizadas por las agendas políticas nacionales e internacionales (Faro digital 2019). Este enfoque bottom-up para lograr el cambio politico y social es el objetivo final del activismo.

Diferentes niveles de compromiso 

Antes de hablar del cambio climático, de la injusticia racial o de la discriminación ligada a la orientación sexual, debemos nutrirnos de información y contenidos basados en datos y evidencias concretas. Mientras que el slacktivismo se ha considerado una forma de participación superficial para el cambio social y político, la interacción con los contenidos de las redes sociales puede considerarse el primer paso para adquirir conocimientos y conciencia sobre un tema concreto o mostrar indignación ante la injusticia. 

La activista e investigadora nigeriana Alexa Chuckwumah adopta una postura crítica sobre el activismo digital, afirmando en su actuación en el Tedx que “nuestro activismo no debe empezar y terminar en Internet”. En este sentido, nuestras intenciones digitales y nuestra conciencia personal y colectiva deberían traducirse coherentemente en acciones concretas llevadas a cabo diariamente.

Imágenes desde Guatemala: ¿reconstrucción en riesgo?

El mayor proyecto desarrollado en Guatemala por ZeroCO2 tiene el objetivo de reconstruir los biomas destruidos por los agronegocios del aceite de palma y proporcionar a las comunidades locales la independencia que le han robado. En nuestro reciente viaje al departamento de Petén, en la zona norte del país, pudimos ver los resultados de varios proyectos de reforestación desarrollados durante los últimos dos años de duro trabajo en equipo, hundiéndonos en las florestas de aguacate, mango, cedro y demás.

La actual guerra en Ucrania está provocando un enorme retroceso en los avances conseguidos luchando activamente en contra de la producción de aceite de palma insostenible y la reconstrucción de esos entornos, poniendo cada vez más en peligro los ecosistemas restablecidos y las comunidades campesinas locales.

¡Adopta un árbol!

Apoyo a la reforestación en Guatemala.

Cedro

Protección ambiental
330 Kg/año de CO2 absorbidos
Guatemala

16

Escrito y traducido por Alice Spada

Fuentes: 

 

zeroCO2. Todo un mundo
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Vuelve el aceite de palma. Y con ello la deforestación.

La guerra en Ucrania amenaza la conservación de los bosques tropicales. Las grandes multinacionales de alimentos están volviendo al aceite de palma tras la subida de los precios y la escasez de aceite de girasol producido y exportado por Ucrania y Rusia. Esto conlleva el aumento de la deforestación por parte de las grandes multinacionales agropecuarias.

Desertificación, un fenómeno global con soluciones locales

El cambio climático, la contaminación, la deforestación, la agricultura y la ganadería intensivas están agravando el riesgo de desertificación en todo el mundo. Sin embargo, existen algunas soluciones a la desertificación. Hablamos sobre estos temas con el experto agrónomo Guido Cencini, estratega de LCA & Forestry Strategist de zeroCO2. 

haz tu jugada.

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